sábado, 12 de diciembre de 2009

Doris


Cual será tu historia de dolor y olvido.
Cuantas caricias te habrán negado

cuanto silencio te nombró.

Como llegó la calle a ser desamparo,

y la indiferencia, alimento.

Pueden nuestras manos
sanar tantas heridas?

Pueden las palabras

alejar esos fantasmas?


Nunca sabremos si fue descuido

o traición,

tragedia al fin.

Nunca sabremos si casualidad.


Pero aquí estás,

a nuestro lado,

conociendo el lenguaje del amor.


Tal vez no alcance para mitigar el dolor de tu cuerpo,

tal vez alcance para reconfortar tu alma de perro.


Juntos en la lucha,

por vecer tanto descuido,

el tiempo que sea que quede por delante,

ya sos nuestra,

ya somos tuyos.

jueves, 16 de julio de 2009

Mientras dormimos


Ironías,

voy por la vida rodeada de personas

que sueñan con un cielo eterno

más allá de la muerte,

sin cuidar

la porción de paraíso

con que fueron bendecidos

más acá de la vida.

La tierra que pisamos,

más maravillosa que cualquier reino de sueños,

se va apagando

mientras la humanidad duerme.

sábado, 11 de abril de 2009

Chivo expiatorio


En un acto que roza lo insólito,
se acercó a nuestra puerta un chivo,
liberado de la estaca que ata su destino,
cruzó la calle,
no lo intimidó el revuelo de canes
que con ladridos y saltos lo invitaban a alejarse.
Por lo visto no hay un lazo natural de amistad
entre nuestros perros y las cabras,
o tal vez sí,
y en su canino lenguaje lo alentaban a entrar.
Nos acercamos,
haciendo callar los perros.
No pudimos echarlo,
pobre animal condenado,
sentí tanta pena
el cuello pelado por los amarres,
lastrando una soga tan gruesa
como la crueldad humana.
Pude mirarlo a los ojos,
seguramente él percibía que el nuestro es un hogar seguro para su especie,
acá no lo comeríamos,
acá no le haríamos daño.
Pero las injusticias tienen dueño,
esta no es la excepción,
y allá volvió,
a manos de un voluntarioso cómplice.
Seguiremos oyendo su lánguido balido,
contándole a todos su triste dolor,
quién lo escuchará?
quién se acordará de él cuando esté servido a la mesa?
cuántos elogiarán el sabor de tamaño sufrimiento?
Será un víctima más,
solo una más,
silenciada.

Mis perros


Tengo en mis brazos la cabeza de una gran danés,
aunque ella lo pretenda, su más de medio centerar de kilos
no caben en mí;
mientras un proyecto de cocker
pugna por subir a mi falda.
A mi lado juegan
bestialmente
un rottweiller a escala
con una cachorra de patas eternas
y orejas en punta.
La abuela del clan
reclama su cuota de mimos,
abriendo sus fauces de dientes mochos.
Afuera
disfruta de la lluvia
el enano del jardín
y atraviesa la puerta
una negra flaca
con cara de yo no fuí.
Al llamado acude
el resto del grupo:
un ovejero cordobés que habla,
se sabe bello pero no se la cree,
y un bombón canino
rosadito por siempre,
más bueno que la buena Lasie.
Por dónde andará mi pequeña suricata?
Son mis perros,
mis amigos,
mi compañía.
Más fieles que mi propia sombra
porque no me abandonan en días nublados
ni en noches sin luna.
Nos necesitamos
y nos tenemos.

viernes, 30 de enero de 2009

Buenos vecinos


Por todos esos "buenos vecinos" que siempre se quejan de los animales de los demás, me pregunto, cuando crucemos la frontera de la vida y rindamos cuenta de nuestras acciones y omisiones, que será más importante: lo brillante que tuvimos nuestra casa o las vidas que pudimos hacer brillar dándoles nuestro amor?
Mi casa suele ser un desastre, convivo con más perros de los que siquiera imaginé, me he hecho cargo junto con mi compañero de las irresponsabilidades y el desamor ajenos, hemos rescatado, a veces solo hemos podido dar un fin digno a un ser que sufrió demasiado.Y si, se ensucia todo con facilidad, sin embargo, con una escoba y un poco de agua y lavandina se soluciona, en cambio la mugre del alma con qué se quita?
Tanto corto de corazón que se preocupa por la pelusa en el rincón debería ocuparse de las manchas de su espíritu.
Tenemos muchos perros, están en mi casa, a nadie hacen daño a pesar de las cosas que han padecido merced a tan misericordiosa humanidad, nosotros nos ocupamos de ellos y de muchos otros que se cruzan en nuestra vida, nada pedimos, al que no le guste que no mire, como hace siempre ante la necesidad ajena, y nos deje disfrutar de nuestros bichos en paz.

martes, 6 de enero de 2009